CVX Miserias 5º Aniversario 30 de Agosto 2009.
¿Cómo va mi seguimiento a Jesús?
Lo voy siguiendo por caminos a veces empedrados, a veces enlodados y de vez en cuando más lisitos.
Trato día con día, uno más, otros no tanto, de entender que Jesús está en los demás, que donde hay dos o más reunidos en su nombre está él presente.
Estoy muy agradecida por mucha de la gente que ha puesto a mi lado, me falta reconocerlo en la gente más cercana, como mi familia, que es una familia que ha estado dolida y lastimada por situaciones y por nosotros mismos, y en la que todos hemos hecho esfuerzos pero todavía no lo suficiente. Me cuesta reconocerlo también en las personas que me pueden ser incómodas por algún motivo.
A veces recuerdo y a veces olvido que no sólo está en los demás sino también en mi, y en ese sentido, le agradezco ser quien he logrado ser y me apena no ser aún el instrumento que él necesita.
Me falta mucho por conocer de él, mucho por aprender y muchas veces me falta la disposición para hacerlo y la confianza de ponerme en sus manos.
Su mano más cercana y más clara me la ha puesto en Miserias, que ha sido tanto un apapacho suyo como un jalón de orejas.
Este textito que escribí, para mi tiene 3 puntos principales:
1.- Mi fe más fuerte está en la gente. Es una fe muy frustrante porque la gente somos imperfecta, somos egoísta, somos soberbia, somos protagonista… pero cuando volteo a ver a la gente que me rodea me siento pequeñita al sentirme tan querida y tan afortunada de que gente tan grande esté en mi vida y de estar en la suya, de compartir la vida; de sentir tanto cariño gratuito (como el de las familias de Canelas, mi comunidad de experiencia rural…) más lejano o más frecuente, es igual de grande.
2.- Aprender a sentirme agradecida. Yo no llevo 5 años en Miserias, llevo dos y medio y entré con los Ejercicios Espirituales de tres días que nos dio Pedro Reyes, ahí aprendí que el amor es un regalo y que hay que agradecerlo. Si reviso fríamente, mis planes, por lo que trabajo, mis anhelos… no salen, ni la beca para la maestría, ni los ahorros a pesar de tener hasta cinco trabajos al mismo tiempo, ni encontrar una pareja, de hecho, creo que hace casi dos años me cuesta trabajo pensar en mi futuro con una pareja y lo sigo deseando, pero la verdad es que no he estado sufriendo, que he disfrutado hacer doscientos cincuenta trámites y tener cinco chambas, las frustraciones no me han afectado suficiente como para quitarme las ganas de cantar mientras voy sola en mi coche. Y sí me frustro y sí me enojo y al día siguiente amanezco cantando. Dios me ha enseñado que la vida es dura y me ha mostrado mucho dolor, pero también que se puede vivir y enfrentar las cosas de otra manera, eso es con lo que me quedé a partir de esos Ejercicios; las cosas de mi vida que me duelen, seguramente me seguirán doliendo, pero espero que me quede todavía mucha vida y no tengo ganas de vivirla en el dolor ni en la frustración, y creo que es más fácil hacerlo cuando se entiende que todo es un regalo y se aprende a agradecer. No me sale igual de bien todos los días, pero se ha convertido en “mi hobby”, una manera de pasar el tiempo.
3.- El reto de aprender a ser instrumento de Dios en la construcción del Reino. Tengo un rato queriendo acomodarme pero todavía no encuentro el “lugar” donde me voy a acomodar y me ha costado trabajo entender cómo ser instrumento de Dios, sé que no necesito elegir una misión y seguirla toda mi vida y dejar todo por la misión para ser instrumento de Dios, pero todavía no he sabido cómo articularlo, cómo integrar mis búsquedas y mis planes a los suyos.
Gracias Miserias porque en mis dos años y medio con ustedes, caben los cinco completitos. Desde el principio me sentí parte. Gracias a Mauricio (aunque en el momento no te hice caso) y gracias a David por invitarme. Gracias David porque Miserias somos lo que somos por cada uno y una de nosotros pero también porque tú nos has acompañado todo el tiempo con un cariño y una humildad envidiable, para mi has sido un claro ejemplo de una vida cristiana e ignaciana, nos has puesto una meta y un reto muy grande.
Roja.