lunes, 19 de septiembre de 2011

Hace mil años que nadie toca esto, verdad???

bueno, por si alguien se acuerda de asomarse de repente, les dejo un textito breve que me llegó sobre la importancia de la mujer en la iglesia. Desconozco el punto en que se dio marcha atrás a varias ideas cristianas en el catolicismo, entre ellas la igualdad de género, pero la hubo algún día. Y espero la habrá...

Papa Benedicto XVI
Audiencia General del 14/02/07 (trad. © Libreria Editrice Vaticana)

«Los Doce le acompañaban, incluidas algunas mujeres»

En el ámbito de la Iglesia primitiva la presencia femenina tampoco fue secundaria.
Debemos a san Pablo una documentación más amplia sobre la dignidad y el papel eclesial de la mujer. Toma como punto de partida el principio fundamental según el cual para los bautizados "ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer". El motivo es que "todos somos uno en Cristo Jesús" (Ga 3, 28), es decir, todos tenemos la misma dignidad de fondo, aunque cada uno con funciones específicas (1 Co 12, 27-30).
El Apóstol admite como algo normal que en la comunidad cristiana la mujer pueda "profetizar" (1 Co 11, 5), es decir, hablar abiertamente bajo el influjo del Espíritu, a condición de que sea para la edificación de la comunidad y que se haga de modo digno... Ya hablamos de Prisca o Priscila, esposa de Áquila, que en dos casos sorprendentemente es mencionada antes que su marido (Hch 18, 18; Rm 16, 3); en cualquier caso, ambos son calificados explícitamente por san Pablo como sus "colaboradores" -sun-ergoús (Rm 16, 3). Hay otras observaciones que no conviene descuidar. Por ejemplo, es preciso constatar que san Pablo dirige también a una mujer de nombre "Apfia" la breve carta a Filemón (Flm 2), y conviene notar que en la comunidad de Colosas debía ocupar un puesto importante; en todo caso, es la única mujer mencionada por san Pablo entre los destinatarios de una carta suya. En otros pasajes, el Apóstol menciona a una cierta "Febe", a la que llama diákonos de la Iglesia en Cencreas, pequeña localidad portuaria al este de Corinto (Rm 16, 1-2). Aunque en aquel tiempo ese título todavía no tenía un valor ministerial específico de carácter jerárquico, demuestra que esa mujer ejercía verdaderamente un cargo de responsabilidad en favor de la comunidad cristiana. San Pablo pide que la reciban cordialmente y le ayuden "en cualquier cosa que necesite", y después añade: "pues ella ha sido protectora de muchos, incluso de mí mismo". En el mismo contexto
epistolar, el Apóstol, con gran delicadeza, recuerda otros nombres de mujeres: una cierta María, y después Trifena, Trifosa, Pérside, "muy querida", y Julia, de las que escribe abiertamente que "se han fatigado por vosotros" o "se han fatigado en el Señor" (Rm 16, 6. 12a. 12b. 15), subrayando así su intenso compromiso eclesial.
Asimismo, en la Iglesia de Filipos se distinguían dos mujeres llamadas Evodia y Síntique (Flp 4, 2): el llamamiento que san Pablo hace a la concordia mutua da a entender que estas dos mujeres desempeñaban una función importante dentro de esa comunidad.
En síntesis, la historia del cristianismo hubiera tenido un desarrollo muy diferente si no se hubiera contado con la aportación generosa de muchas mujeres.

viernes, 4 de febrero de 2011

Mi expoooo


Muchachas y muchachos aquí nomás para invitarlos a mi primera exposición!!! es el viernes 18 de febrero a las 7:30 pm en la hemeroteca de la Ibero, me gustaría muchísimo que me acompañaran.
Abrazos!!!

lunes, 20 de diciembre de 2010

domingo, 19 de septiembre de 2010

fiesta fiesta

Alo aloooo les dejo las fotos de la reunión del sábado.... la mayoría son de Mateb jaja pero es q es imposible no fotografiarlooo

http://picasaweb.google.com/olga.gomez.martinez/Miserias#

un abrazooooouuuu

jueves, 26 de agosto de 2010

avances sobre el bodoque cachetón

Hola gentes, cómo están??

Ora sí que ni se nada de nadie... Me asomo muy de vez en cuando, cierto, pero eso de ser mamá y maestra y promotora comunitaria a la vez está un poco complicado...
Pero me asomo para compartirles un avance fotográfico de mi chaparro, que no es por nada, pero está precioso!! jajaja

A ver cuando nos juntamos aunque sea a desayunar un sabadabas... (tardesito para que pueden asomarse las y el de fuera).

Un abrazo lleno de babas de bebé (con lechita semi-digerida, mmm...), pero con mucho cariño!

Saramaría.

miércoles, 14 de julio de 2010

Gracias Clara

+

Bueno... tambien quiero decirles.. que he seguido fielmente los dibujos y las creaciones que hace Clara en su blogg... y me tiene facinada la manera de dibujar tan diversos temas, tan chido... Claris... te lo vuelvo a Decir.. Gracias por entregarnos al mundo tus retos, por no instalarte... por salir de ti misma y por Crear... crear es lo que necesitamos reinventar nuestra vida con pasion... para que no olvidemos que eso somos.. Criaturas... capaces de Crear...
Me siento super orgullosa de que nos compartas tu ARTE... el mundo lo necesita...
que nos pongamos retos... y que caminemos hacia ellos, no importa tanto si cumplimos rigurosamente.. pero lo chido siempre es... atrevernos... TE felicito Clarin..
te quiero mucho y animo grande.. que aun faltan muchos dibujos...

Michelle

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“Nuevos desafíos e interpelaciones para la vida religiosa” - CAMILO MACISSE

Si bien es verdad que en cada contexto geográfico cultural hay retos particulares, también podemos hablar de algunos generales a los que la vida religiosa está tratando de responder. Entre otros podemos mencionar los siguientes a partir de una evaluación del camino recorrido en el período posconciliar con sus luces y sombras:
- Insertarse en la Iglesia local y vivir la interdependencia con otras formas de vida cristiana en comunión con los Pastores, con otros religiosos, laicos como exigencia de una eclesiología de comunión, y favorecer la creación de comunidades nuevas más sencillas, orantes, fraternas, cercanas al pueblo.
- Vivir una espiritualidad no entendida como espiritualismo, sino como una fuerza unificadora de la vida consagrada. Se trata de una espiritualidad encarnada, inculturada, que va a las fuentes de toda la vida espiritual, es decir, la palabra de Dios, la eucaristía y la oración. Ser testigos de la trascendencia y presencia de un Dios compasivo y misericordioso en sociedades pluralistas. Hacerlo desde la experiencia de Jesús de Nazaret.
- Testimoniar un nuevo humanismo desde el compromiso con las personas, con sus derechos humanos, con la justicia en relación recíproca de género, con la ecología. Volver al lugar natural de la vida consagrada: el mundo de los pobres y de las nuevas pobrezas. Desde ellas releer el propio carisma y abrirse a la intercongregacionalidad.
- Aprender a perder el protagonismo anterior. Aceptar ser minoría en la Iglesia y en la sociedad pluralista, y desde allí repensar la identidad de la vida religiosa en relación con el laicado; con los miembros de otras religiones, con los no creyentes, con el hombre y la mujer respectivamente, con personas de diversas generaciones.
- Añadir existencialmente a los votos un sentido más inteligible hoy: la castidad como “opción libre por nuevas relaciones de género en la igualdad, el respeto y la verdadera reciprocidad”; la pobreza: como “una nueva gestión de los bienes de la creación”; la obediencia como “una nueva comprensión de las relaciones de poder”.
- Aceptar los desafíos de la inculturación y la interculturalidad con “discernimiento, audacia, diálogo y provocación evangélica”, ante las corrientes migratorias, como lo ha procurado hacer la 73ª Asamblea semestral de la USG, analizando los cambios geográficos y culturales en la vida de la Iglesia y en la vida religiosa. La interculturalidad es una espiritualidad que invita a una visión más profunda del mundo actual que se abre a la perspectiva de la reciprocidad y de la alteridad en una Iglesia cada vez más descentralizada y policéntrica, y en un mundo globalizado y fragmentado.
- Revisar las estructuras, la organización y el ejercicio del gobierno en la vida consagrada para enfrentar los retos de este mundo globalizado. La reestructuración es un camino para favorecer la refundación; para hacerla operativa. Se requiere vivir la identidad carismática y saberla transmitir en forma inteligible y en diálogo con la realidad permaneciendo fieles a Cristo, a la Iglesia, al carisma del Instituto, al hombre y a la mujer de hoy. Eso implica un análisis de la realidad global y particular desde diferentes ángulos para discernir si es que hay que reestructurar internamente algunas presencias y finalidades, o bien reordenarlas, atendiendo a nuevos destinatarios, cambiando el papel de los religiosos, reduciéndolo o ampliándolo según los casos, abriéndose a la colaboración de un laicado asociado. En ocasiones, eso exige reforzar algunas presencias, disminuir otras, cerrar obras y abrir presencias significativas con la colaboración interprovincial o interregional. Todo esto exige una profunda renovación y apertura a caminos inéditos.
- Hay que enfrentar dificultades en la formación de las jóvenes generaciones por su diferente mentalidad y por falta de definición de formadores y formadoras de qué proyecto de sociedad, de Iglesia y de vida consagrada se desea configurar y crear. Para ello encarnar el carisma en los diversos continentes de acuerdo con la situación de la Iglesia, de sus culturas y de los signos de los tiempos y de los lugares.