jueves, 11 de junio de 2009

LA CENA DEL SEÑOR

Los estudios sociológicos lo destacan con datos contundentes: los cristianos de nuestras iglesias occidentales están abandonando la misa dominical. La celebración, tal como ha quedado configurada a lo largo de los siglos, ya no es capaz de nutrir su fe ni de vincularlos a la comunidad de Jesús.
Lo sorprendente es que estamos dejando que la misa « se pierda » sin que este hecho apenas provoque reacción alguna entre nosotros. ¿ No es la eucaristía el centro de la vida cristiana? ¿ Cómo podemos permanecer pasivos, sin capacidad de tomar iniciativa alguna? ¿Por qué la jerarquía permanece tan callada e inmóvil? ¿Por qué los creyentes no manifestamos nuestra preocupación con más fuerza y dolor?
La desafección por la misa está creciendo incluso entre quienes participan en ella de manera responsable e incondicional. Es la fidelidad ejemplar de estas minorías la que está sosteniendo a las comunidades, pero podrá la misa seguir viva sólo a base de medidas protectoras que aseguren el cumplimiento del rito actual?
Las preguntas son inevitables: ¿No necesita la Iglesia en su centro una experiencia más viva y encarnada de la cena del Señor, que la que ofrece la liturgia actual? ¿Estamos tan seguros de estar haciendo hoy bien lo que Jesús quiso que hiciéramos en memoria suya?
¿Es la liturgia que nosotros venimos repitiendo desde siglos la que mejor puede ayudar en estos tiempos a los creyentes a vivir lo que vivió Jesús en aquella cena memorable donde se concentra, se recapitula y se manifiesta cómo y para qué vivió y murió Jesús? ¿Es la que más nos puede atraer a vivir como discípulos suyos al servicio de su proyecto del reino del Padre?
Hoy todo parece oponerse a la reforma de la misa. Sin embargo, cada vez será más necesaria si la Iglesia quiere vivir del contacto vital con Jesucristo. El camino será largo. La transformación será posible cuando la Iglesia sienta con más fuerza la necesidad de recordar a Jesús y vivir de su Espíritu. Por eso también ahora lo más responsable no es ausentarse de la misa sino contribuir a la conversión a Jesucristo.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Reaviva el recuerdo de Jesús. Pásalo.
14 de junio de 2009
El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo ( B )
Marcos 14, 12-16. 22-26

4 comentarios:

  1. como hago para borrar el de la semana pasada ??? ya no quiero que este ese.. sino que lean este

    ResponderEliminar
  2. Michelukis!

    Para borrar la entrada de la semana pasada dale click a tu nombre en la columna que tienes a la izquierda de este comentario que dice "contribuyentes" luego, dentro de tu espacio dale click a "página principal" que está en los menús de la parte inferior como primera opción, luego en la parte superior de tu pagina principal debe aparecer un espacio para el blog de miserias, que dice "Nueva entrada" y junto "editar entradas" dale click a "editar entradas", ahí te aparece una lista de los mensajes que ha dejado todo mundo, del lado derecho a los que tú has publicado aparece un letrerito que dice "suprimir", aprietas ese botón y listo!!!

    Espero no haberte confundido más, un beso hasta Nicaragua desde México querido.

    Clarín

    ResponderEliminar
  3. nooooo nooo perono lo borres!!! para que lo borras?? podemos ir dejandolo en el historial... a nadie nos estorba o si???
    besos!!

    ResponderEliminar
  4. aparte, somos lentas pa leer, al menos yo sí, luego los de Lidia Cacho los voy leyendo varios días después...

    ResponderEliminar