viernes, 4 de septiembre de 2009

De Martha Mora

FELICIDADES Clara, Sara, Roja, Polo, Deb, Moni, Olga, Fabi, Gaby, Mich, Gisela, Paola, Fer y David:

Hace cinco años que iniciaron un camino en la búsqueda de una comunidad de jóvenes en la que pudieran compartir una vida de fe, inmersos en la realidad del mundo que les ha tocado vivir.

Seguramente, a estas alturas, ya saben que mantenerse unidos no es tan fácil, sentirse congruentes cabalmente tampoco, como que siempre quedan retos y aspectos en los que se puede crecer como personas, como grupo, como cristianos y cristianas, como Iglesia. Pero creo que también habrán ido descubriendo en este caminar, que Dios les ama profundamente, que les conoce y les llama con frecuencia a la construcción del Reino, a encontrar formas de servir a los demás y a ser felices.

Miserias ya no es lo que era hace cinco años, ahora se han formado y han crecido en un proceso comunitario que ha ido dando frutos en diferentes espacios de la vida cotidiana. ¿Qué sigue? Pues continuar compartiendo la vida como amigos en el Señor, amigos que ayudan al crecimiento personal y a tener juntos una fe madura y razonada; cuidar que su incursión al mundo adulto de responsabilidades y productividad, no les nuble el deseo que ha hervido en su corazón: transformar el mundo con la Buena Nueva de Jesús; impedir que las leyes que mueven la vida contemporánea no les arrastren a la vorágine del estrés laboral y la búsqueda de bienes y posición que generan una comodidad que entibia la lucha por la justicia.

Con un abrazo cariñoso les felicito por este tiempo juntos y pido a nuestro Padre, tan bueno como es, que dé a cada uno y cada una, aquello que más necesite, y como comunidad, pido para ustedes que Jesús siga en el centro de su inspiración y que su amistad fortalezca sus lazos para que su unión dure por muchos años más.

Martha Mora

1 comentario: