sábado, 5 de septiembre de 2009

Michelle


No sé por dónde comenzar, no sé qué escoger para escribir, hay tanta historia detrás de estos 5 años de búsqueda, de lucha incansable de todas y todos porque esta comunidad siga siendo de VIDA, siga caminando, siga permaneciendo.
5 años de los cuales 2 y medio, no he estado físicamente, donde me ha tocado estar de otra forma, acompañando y animando desde la distancia. ¡Qué increíble! Siendo realista es la mitad del tiempo, y me sigo sintiendo parte de esta comunidad ¡Soy Miserias! Esto es Don =)
Sentirme miserias, comunidad de vida cristiana, ha sido uno de los puentes vitales que me hacen hoy estar aquí; supe que buscaba más de mi, El Amor y la persona de Jesús me encontró, me movió y me lleva a buscar ese Reino de Dios que estos años se me ha ido revelando en las y los más empobrecidas y empobrecidos, en la urgencia por hacer más tangible, que otro mundo, otra sociedad y otras estructuras sociales y concretamente eclesiales son posibles, si nos atrevemos a descubrir nuestro caudal y ponerlo en juego, ponerlo al servicio del Pueblo.

Yo he optado por discernir la voluntad de Dios en mi vida desde la vida Religiosa, concretamente desde los apostolados de la oración y educación en la Compañía de Santa Teresa de Jesús!
Donde creo y deseo libremente buscar ese MAS… ese más Amar y Mejor Servir tan ignaciano, que se ha convertido en una de mis consignas favoritas en estos 5 años, y me lanza a ser y estar del lado de las y los más pobres.
5 años de búsqueda, de encuentros, de dudas, de certezas, abrazos, lagrimas, sueños, rostros tangibles que reflejan vida y esperanza… reflejan comunidad, REINO!

Mi seguimiento a Jesús, va… transformándose cada día, de 2 años y medio para acá, se han venido cayendo a pedazos trozos de idealismos, fetiches y romanticismos afectivos acerca de su persona y sus posibles “efectos y beneficios” por seguirlo desde el “Gran Catecismo de Iglesia Católica” y se ha dado lugar a un inicio de Re-significación del Jesús histórico y el Reino aquí y ahora con nombre y apellido.
Y más fuerte aún porque me va quedando desnudamente humano, compasivo y misericordioso, cuando soy capaz de desmontar “mi” protagonismo mágico-mesiánico, y le devuelvo a Él su participación activa en el aquí y el ahora, desde sus opciones reales y determinadamente incluyentes, y dar cabida a la actualización de su mensaje Vivo! En esta realidad, como el Hijo que nos permite acceder al Dios Madre y Padre.
Lo voy descubriendo a pedacitos, desde lo cotidiano, desde el Evangelio Vivo, desde las y los más sencillas, desde la inclusión, compasión y misericordia, desde espacios de diálogo y reinterpretación del Dios Padre y Madre.
Lo descubro cuando alcanzo a desinstalarme y salir de mi misma, cuando le pongo nombre a mis heridas y las enfrento, cuando lloro mi debilidad, abrazo mi verdad más honda, cuando descubro que poco puedo por mis propias fuerzas y me lleva a vivir de Fe.
Mi seguimiento a Jesús de unos 4 meses para acá, se ha volcado también a profundizar en y desde las Escrituras en el Dios de lo femenino, me ha descubierto otro horizonte, otra manera de acercarme a ellas y a la interpretación y actualización del mensaje fundamental.

No me queda más que agradecer a cada una y uno, por ser Mi comunidad, ser amigas y amigos, hermanas y hermanos de camino, aventura, sueños y realidades.
Creo que hay mucho por hacer como comunidad, pasos que ir dando, que vayan desinstalándonos de nuestras seguridades para dar cabida a la novedad del Reino, con los desafíos de este momento histórico que nos está tocando tan necesitado de JUSTICIA.
No podemos hacernos ciegas y ciegos, hay que compro-METER la vida con lo que somos, con lo que podemos.
Que nuestra vida como Jóvenes SUGIERA ALGO… el camino no está hecho, hay que seguir haciéndolo para transformar estructuras que oprimen la vida de los más empobrecidos…
Vivamos un MAGIS que nos haga COMUNIDAD. Seamos ¡MISERIAS SUGERENTES!

Me voy pero me quedo… como un día David proféticamente me lo dijo… me comprometo a seguir acompañándolos y dejándome acompañar por ustedes, a orar por cada una y uno.
Las quiero y los quiero entrañablemente, le pido a Jesús que bendiga esta nueva etapa que comenzamos y nos de la Gracia de saber reconocerlo en lo más sencillo y lo más hondo.

Con todo mi amor y un abrazo de amiga y hermana
Mich

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